domingo, 24 de junio de 2007

Las dos campanas

Este es un e-mail que llegó al correo de la Coordinadora por un Subte público, que es un boletín electrónico [porunsubtehpublico@gmail.com] apoyado por un partido de izquierda y los trabajadores del subte, que lo habiamos presentado en Ni privado, ni estatal: Un subte H PÚBLICO.
El e-mail lo manda Pablo Arecco, un ingeniero que trabaja o trabajó, según dice, en la construcción de la línea H. Es interesante escuchar -leer en este caso- su opinión porque tiene mucha idea de los aspectos técnicos. Los aspectos socio-económicos no son su fuerte me parece. A ver, una empresa como Metrovías no puede tener el lujo de seguir manejando el subte. El pésimo mantenimiento de la mayor parte estaciones, y los trenes, arreglados con repuestos baratos que lograron electrocutar a un trabajador y casi casi cobrar su vida, hacen desmerecer totalmente a esta empresa lucrativa la concesión de este servicio público, un servicio para todos. Además, el subte está lleno de propaganda, que la empresa se lleva felizmente, dinero que no vuelve a la gente. ¿Por qué la Nación paga subsidios? No se entiende.

Pablo plantea acá que la empresa de Aldo Roggio (un gran amigote de Macri), Mierdavías, Metrovías quiero decir, debería gestar la línea H por el material rodante, la capacidad técnica-económica, etc. Muy bien, pero yo me pregunto, ¿es esta una política de fondo? La respuesta es no y lo que hace falta en esta ciudad es que la pregunta se plantee, porque en esta hermosa campaña electoral de Junio -que nos costó algunos millones- nadie fue capaz de tratar el tema aclarando puntualmente qué harían. Y más reprochable es la actitud del actual Jefe de Gobierno, que manejó todo con absoluto silencio.


El mail:
Antes que nada procedo a presentarme, mi nombre es Pablo Arecco, soy ingeniero civil y trabajo en la construcción de la línea H de subterráneos. Yo no quiero estar a favor de ninguna empresa ni nada por el estilo, pero a lo mejor antes que plantear unas cuantas cosas habría que analizarlas un poco más profundamente.

Ahora bien les escribo por varios motivos:

1. ¿No les parece que la única forma de operar una línea de subte es con trenes? La ciudad no cuenta con ninguno, ya que la licitación de compra de coches para la línea H quedó vacía y Metrovías posee algunos coches disponibles, puede ser un criterio que tenga sentido... ¿no?

2. Por lo que tengo entendido, Metrovías en el 2004 se encontraba por debajo de los volúmenes de pasajeros que había en la red de subterráneos antes de la crisis del 2001, recién en la actualidad se está recuperando, por lo que sería bueno contar con estudios actualizados de la gestión actual de Metrovías, que al igual que ustedes, considero que tiene bastante falencias en cuanto a la operación, pero si se analizan con detenimiento se observa claramente que se debe a falta de inversión por parte de nuestro Estado desde hace años.

3. Capaz pensemos que Metrovías tendría que hacer inversiones, sería buenísimo, pero hay que recordar una cosa bastante importante la tarifa es menor a U$S 0,25 (no me parece caro), aproximadamente un cuarto de lo que sale un boleto en cualquiera de los países de Sudamérica. El estado les da un importante subsidio es cierto, pero creo que repasando los números la empresa en cuestión debe estar cubriendo sus costos de operación y claro está siempre habrá unos cuantos que ganen mucho plata para lo que es un trabajador argentino, pero que no es de relevancia cuando se lo compara con los costos de operación de un subterráneo.

4. Es de destacar que los volúmenes de pasajeros que puede mover la actual línea H, no van a ser muy grandes, llegando a generar hasta pérdidas, por lo que es conveniente, según mi criterio, que los pueda absorber una empresa que ya está en funcionamiento, que generen pérdidas aún mayores al Gobierno de la Ciudad, es decir a nosotros.

5. Otra cosa que habría que observar, que por muchas malas gestiones, interferencias e indecisiones de no saber que hacer con esta nueva línea; si se la daban a Metrovías o se generaba un nuevo concesionario, los únicos que nos terminamos perjudicando somos nosotros, ya que a dicha línea se la dejó sin comunicación a través de un túnel con el resto de las líneas, teniendo que hacer un mega operativos para ingresar/retirar un coche al túnel.

6. Finalmente me gustaría comentarles que podría llegar a ser de mayor importancia la turbiedad y el mal manejo que presentan nuestros dirigentes políticos a la hora pensar en un país serio, ya que no liberaban los coches antes de las elecciones (los coches pertenecen al Gobierno de la Nación), pese a que la línea ya estaba terminada desde hacía bastante tiempo.

Sin más, los saludo atentamente.
Ing. Pablo Arecco

No hay comentarios.: